Estancias

El  edificio del restaurante respeta la típica construcción de madera y piedra de la zona. 
Con lo primero que se encontrará al llegar a nuestra casa es una impresionante escultura "Memorias de esta Tierra" de Florencio Maíllo que franquea la terraza exterior y que es un homenaje a todos aquellos serranos (que no fueron pocos) que tuvieron que emigrar
(muy a su pesar) en los años 60.
Pasando por nuestro bar, accedemos a los salones. Actualmente contamos con dos salones - comedores unidos entre si con una capacidad aproximada de 150 personas, una cuidada decoración rustico elegante y muchísima luz.

Anexa a los salones - comedores tenemos una sala más, La Salita. que se utiliza para hacer sobremesa o para tomar un aperitivo previo a la comida disfrutando de unas maravillosas vistas.

De los fogones salen los platos de la cocina de siempre, los que hacían las madres o las abuelas, sabores reconocibles con presentaciones sencillas.
 
Y de las brasas la esencia de los asados al más puro estilo serrano: las carnes limpias dispuestas (clavadas) en asadores (o pinchos) con sal gorda como único ingrediente sobre las brasas de leña de roble.
Es sencillo, intentamos proveernos de las mejores materias primas y las tratamos con el mayor respeto posible, sin más.
 
Sin duda la cocina es el corazón del restaurante.